Efectos secundarios

Uno de esos mails que circulan por internet ejemplifica la influencia que las grandes corporaciones ejercen en los pequeños actos cotidianos. A la memoria, por ejemplo, me viene lo de marcar "0" (cero) antes de hacer una llamada desde cualquier teléfono fijo y cosas por el estilo...

Pues bien, hace unos días, me di cuenta de que hay otro efecto colateral de trabajar para una gran empresa, al menos en mi caso: en casa, nunca abro un cajón antes de cerrar otro. Los muebles de oficina, por algún motivo que no entiendo -pero que imagino que va ligado a la pequeña cerradura que llevan- no permiten abrir un cajón si ya hay otro abierto.

Otro motivo posible, aunque un pelín más conspiranoico, es para crear una pauta de comportamiento y obligarnos -en el sentido de Architectures of Control- a ser ordenados y/o metódicos...

Quien sabe...

Yo, por el puro placer de poder hacerlo, -especialmente cuando busco una camiseta concreta, por ejemplo- voy dejando los cajones abiertos para después cerrarlos todos de una vez con un golpe de cadera... Rebelde que es uno, qué le vamos a hacer ;D

Actualización:
Efectivamente, en los cajones de oficina el no poder abrir todos los cajones a la vez se considera una feature, no un bug!!

De todas formas, en la foto que se muestran los dos cajones abiertos a la vez... ¿Se puede considerar ésto publicidad engañosa?

Fuente de la imagen: Catálogo Ofiprix sobre el buc TT.

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